lunes, 4 de julio de 2011

EL QUINTO POEMA




Sonría
que llega de Japón
el notable Takuboku
y el tanka que ameniza.
Piense en el infeliz Li-Pó
que se ahogó borracho en la charca
queriendo abrazar el reflejo de la luna.
Pero no alegre tanto la geta
que se le quedará el ánimo japonés
y los ojos en línea.
Es usted un europeo de pro
compuesto y vinculado.
Si finalmente desea infiltrarse en Oriente
con su mirada achinada
pasará fácilmente la frontera.
Y será tan feliz como un mono parlanchín.
Sonría
y descamise la poesía occidental
tan sesuda y elemental.
Sonría
Y cuando retorne del río milenario
envíeme a casa un haikú
envuelto en papel de arroz.
Escriba como Masaoka Shiki*
y mantenga el cosquilleo.

*Con mucho esfuerzo
pude colgar
la lámpara entre tantas flores.


Juan Carlos de Sancho

2 comentarios:

  1. Hola, Juan Carlos, me encanta el aire oriental de tus palabras..
    Imposible retornar del río milenario.. me quedaría allí plegada bajo un cerezo, admirando, oliendo su aroma y manteniendo el cosquilleo..
    Besitos!

    ResponderEliminar
  2. Con mucho esfuerzo
    pude colgar
    la flor entre tantas lámparas

    ResponderEliminar