Sonría
que llega de Japón
el notable Takuboku
y el tanka que ameniza.
Piense en el infeliz Li-Pó
que se ahogó borracho en la charca
queriendo abrazar el reflejo de la luna.
Pero no alegre tanto la geta
que se le quedará el ánimo japonés
y los ojos en línea.
Es usted un europeo de pro
compuesto y vinculado.
Si finalmente desea infiltrarse en Oriente
con su mirada achinada
pasará fácilmente la frontera.
Y será tan feliz como un mono parlanchín.
Sonría
y descamise la poesía occidental
tan sesuda y elemental.
Sonría
Y cuando retorne del río milenario
envíeme a casa un haikú
envuelto en papel de arroz.
Escriba como Masaoka Shiki*
y mantenga el cosquilleo.
*Con mucho esfuerzo
pude colgar
la lámpara entre tantas flores.
Juan Carlos de Sancho
Hola, Juan Carlos, me encanta el aire oriental de tus palabras..
ResponderEliminarImposible retornar del río milenario.. me quedaría allí plegada bajo un cerezo, admirando, oliendo su aroma y manteniendo el cosquilleo..
Besitos!
Con mucho esfuerzo
ResponderEliminarpude colgar
la flor entre tantas lámparas