ALAS llevan los ángeles
este largo domingo de diciembre.
Alas llevan y traen sobre las nubes con el mismo movimiento
circular de sus plumas. El tiempo de crecer termina hoy.
Mañana es otro tiempo distinto para el hombre
que duerme en su profunda razón de no existir.
Yo presiento la lluvia. Y sueño con el aire.
Presiento los desiertos que me quedan abiertos,
las largas caravanas y el vendaval del este que me llega
del cielo donde moran los dioses de mis padres.
Yo habito todavía la tierra donde duermo
al miedo y al abrigo de noches infinitas.
Lo tengo casi todo y ya nada me queda por vivir
que no haya visto un día o no haya puesto nombre.
Pero ahora he soñado con un revuelo nuevo.
Con tramos de escaleras que me llevan al cielo,
con paisajes celestes y rostros tan hermosos
que sé que he de morir. Y ya no tengo dudas.
Me llevarán sus alas como si fuera espuma
y yo flotara en ELLAS.
Elsa López
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