Diseño de Inés Gámez García |
La
III ESPIRAL de Poemas por el Mundo, parte –igual que las
anteriores- del concepto poético y filosófico del deseo, y hará
escala en el espacio subdesértico de los Campos de Níjar en busca
de estrellas fugaces y tibios vientos de levante. La poesía de las
espirales ha de recorrer su camino escalando de piedra en piedra,
navegando de cala en cala, viajando de ciudad en ciudad y de silencio
en silencio: siempre es y será así, más allá del final... en un
eterno sinfín. Como parte de este itinerario inmarcesible,
invitaremos a las palabras a recalar en la vieja era del Cortijo
de los Frailes, objeto probable en el pensamiento de artistas;
agujero de universo plagado de actos. El acontecimiento será también
una oportunidad de reivindicar ese punto magnético -hoy en
lamentable estado de conservación- pues toda acción intencional
lleva implícito algo más que lo evidente. Una era solitaria junto
al Cortijo del Fraile; objeto más que probable -también- en el
pensamiento de Lorca y pergamino de la historia acariciado por el
viento. Noticia y acción. Recorrido y estación. Mirar y observar,
alterando las condiciones de la posibilidad.
Los
poetas a lo largo de estos dos años han sido receptores de una
palabra inicial y, con la magia de la sorpresa, han cocinado sus
versos en la marmita de la sensibilidad. Luego verterán las palabras
-plenas de colores, sabores, olores y texturas- en el interior de sus
caracolas, con su alma y con su grito. Un grito que reivindica la
obligación colectiva de sostener las ruinas de nuestro pasado
reciente: no se puede dejar morir el deseo, porque aquel lugar antaño
remoto, fue testigo del choque entre el deseo más puro y el puro
interés. Porque “Bodas de sangre” es una tragedia humana
elevada al arte dramático por Federico, y no una truculenta novela o
un culebrón televisivo. Bodas de sangre es un deseo desbordado que
se derrama sobre la tierra.
Esta
III ESPIRAL de poemas por el mundo es un encuentro para compartir el
susurro inerte de la poesía con un valor añadido: la acuciante
necesidad de devolver su esplendor a un espacio y a un tiempo. Tiempo
pasado en la nada. Teatro bajo la arena. Actores: unos poetas capaces
de subir a aviones de papel y vehículos terrestres para sumergirse
en el desierto con la fuerza del DESEO.
Cada
poeta, instalado en su caracola, regalará al viento su poema, en
esta geografía herida, áspera grieta sin sangre.
Con
el deseo de que un BIC sea algo más que un
bolígrafo o unas frías e insignificantes siglas: un Bien de
Interés Cultural, y que con esta ESPIRAL, aparte de ser gozada por
quienes la hacemos realidad y por quienes la comparten, se siembre la
semilla de la acción-intervención-consecución.
Y
el Cortijo del fraile reluzca con más brillo que las estrellas
fugaces.
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