viernes, 8 de julio de 2011

SIGUE LA ESPIRAL, NADA LA DETIENE




Casa, era el punto de partida,
también lo fue de llegada.
Del balcón de la cocina
la Alhambra medio asomaba.
Casa llena de alegrías
cuando en ella se juntaban
charlas, música y poesía
En el Albaicín, Carmela
de la mano nos guiaba,
para ver todas las Carmen
que tan juntitas estaban.
Casas en el Sacromonte,
casas llenas de miradas,
casas grandes, casas chicas,
casas en cuevas pintadas
de cal blanca reluciente.
Casas hechas con sudores
a pico y pala talladas.
Casas con mucho dinero,
casas sin apenas nada.
Casas que miran al río,
pasando sereno y frío
Con un arábigo hechizo.
Casas donde no existen fronteras,
donde se mezclan las razas,
normas , modos y maneras
de negros , blancos - cobrizos
Casa fue aquella palabra,
que dió Carmen en Granada,
para enlazar la espiral
en la Isleta colorada.

Manolo Alonso

1 comentario:

  1. Gracias Manolo, me hago una idea del punto de partida sin conocerla,con esas casas y esos colores.. Me hiciste sonreir con el enlace en la Isleta colorada, jaja.. Maravillosa y sutil descripción de colores y aromas lejanos.

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